Descripción
Propiedades y beneficios
Las vitaminas D3 y K2 son un equipo indispensable para tu salud. La vitamina D3 es crucial para que tu cuerpo absorba el calcio de los alimentos. Una vez que el calcio está disponible, la vitamina K2 actúa como un «director de orquesta», asegurándose de que ese calcio se dirija correctamente a tus huesos y dientes para fortalecerlos.
Vitamina D
HUESOS Y MÚSCULOS
Contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario, al mantenimiento de los huesos.
Zinc
HUESOS
Contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario y contribuye al mantenimiento de los huesos en condiciones normales.
Magnesio
EQUILIBRIO
Contribuye al funcionamiento normal de los músculos, ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga, al funcionamiento normal del sistema nervioso.
Vitamina K2
HUESOS
Contribuye al funcionamiento de los huesos en condiciones normales.
Preguntas frecuentes
¿En que casos está recomendado tomar ESSENTIALS VIT. D3 y K2?
Para mayores de 12 años y mujeres y hombres con deficiencia de Vitamina D3 debido a;
– Una dieta que no provee las necesidades nutricionales diarias.
– Baja exposición al sol (protectores solares, invierno…etc).
– Refuerzo del sistema inmunitario.
– Problemas de absorción intestinal (celiaquía, SIBO…etc.).
– Enfermedades hepáticas o renales.
– Uso de medicamentos que pueden interferir con su metabolismo.
– Prevención de la descalcificación en diferentes etapas de la vida (Ej: menopausia).
¿En que se diferencia la deficiencia de la carencia de Vitamina D3?
Deficiencia de vitamina D3:
Se refiere a niveles de vitamina D3 por debajo del rango óptimo, aunque todavía hay vitamina D circulando en el torrente sanguíneo. Puede presentarse con o sin síntomas asociados.
Carencia de vitamina D3:
Implica niveles extremadamente bajos o casi inexistentes de esta vitamina, lo que suele ir acompañado de síntomas clínicos relevantes y un mayor riesgo de desarrollar enfermedades.
¿En que puede afectar la deficiencia de la Vitamina VIT. D3?
– Sistema inmunológico débil.
– Problemas óseos y musculares.
– Problemas hormonales y metabólicos.
– Fatiga, depresión y alteraciones del estado de ánimo.
– Envejecimiento y salud de la piel.
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